En una remota península de la Antártida, considerada un espacio casi virgen, ha surgido una alarmante evidencia del impacto humano en los ecosistemas: miles de botellas plásticas, maderas y otros objetos cotidianos han sido encontrados en sus costas, arrastrados por las corrientes marinas. Esta zona, protegida y de difícil acceso, está siendo estudiada por un grupo de investigadores españoles encabezados por el profesor Jesús Ruiz Fernández, de la Universidad de Oviedo.
El equipo forma parte de un proyecto que tiene como objetivo analizar cómo la retirada de los glaciares en la región hace miles de años, ha influido en la colonización de plantas y seres vivos, así como en la formación de ríos y arroyos , configurando el paisaje actual. Sin embargo, la expedición se ha visto interrumpida por el hallazgo de estos objetos contaminantes, lo que pone de manifiesto el grave nivel de contaminación de los océanos.
El hallazgo ha llevado a los expertos a un enfoque interdisciplinario, donde no solo se analiza el impacto ambiental, sino también la relación de estos objetos con la cultura material actual y los modos de vida humanos. Los objetos, que incluyen botellas, maderas y calzado, serán enviados a España para su análisis y para reflexionar sobre el impacto de nuestras acciones en el medio ambiente global.
Los investigadores continúan con la recopilación de datos para intentar comprender mejor la magnitud de la contaminación y sus implicaciones para el ecosistema antártico.
Enlace a la noticia: Telediario - 21 horas - 17/02/25
Min 21:50 a 23:50
Enlace a la noticia de La Nueva España: El llamativo experimento de un científico asturiano en la Antártida (y tiene relación con la basura y el whiskey)
En la fotografía: por la izquierda, Antonio Fernández, Jesús Ruiz, Javier Santos y Claudia Mansilla. La Nueva España
